DOLOR CRÓNICO – ¿QUIERES UNA SOLUCIÓN MÁGICA?
Cuando el dolor persiste, la relación que existe con el daño en el tejido deja de ser tan influyente como en otras situaciones de dolor más agudo.
Hablaremos más específicamente de esto, pero uno de los problemas que a menudo se ven en el tratamiento del dolor crónico es que se trata como si fuese simplemente un dolor agudo mantenido en el tiempo. Es decir, se sigue buscando que estructura es la que está dañada o está causando el dolor cuando probablemente, como hemos dicho, la persistencia del dolor en esas situaciones no tendrá que ver con el daño que exista.
Vamos a comentar de forma sencilla algunas de las cosas que hoy día ya sabemos que ocurren en el dolor crónico:
- En la percepción de dolor comienzan a volverse muy influyentes otros factores. Por ejemplo situaciones de más estrés, el miedo a realizar determinados movimientos, o la incertidumbre de no entender por qué sigue doliendo… Incluso aspectos sociales (dejar de planes que disfrutabas por el dolor) se vuelven muy relevantes en el dolor que sentimos, en ocasiones, entrando como en un “circulo vicioso”.
- Cuando aprendemos algo nuevo, (por ejemplo, montar en bici, o a bailar) las primeras veces que lo intentamos suelen ser un desastre. A medida que repetimos, los gestos se vuelven mejores, más precisos, más eficientes, tenemos que pensar menos lo que estamos haciendo. Bien, ese aprendizaje está relacionado con cambios y nuevas conexiones que se producen en nuestro cerebro. De alguna forma el dolor, cuando se mantiene a lo largo del tiempo, también se aprende, es decir, nuestro cerebro se vuelve muy bueno generando dolor. De hecho, hoy día ya se ha visto que la gente con dolor persistente presenta cambios en su sistema nervioso, y que dichos cambios pueden facilitar el que el dolor persista.
- En nuestro sistema nervioso existe una farmacia que puede activarse de muchas formas distintas, y cuando se activa conseguimos que el dolor disminuya. ¿Alguna vez te has encontrado mejor después de hacer algo de ejercicio, salir a andar o con la bici? ¿O te han dado un masaje que de forma puntual, ha disminuido algo las molestias que sentías? Esas son algunas de las formas que tenemos de activar la farmacia de nuestro cuerpo. En el dolor crónico, esta farmacia también está, en cierta forma, alterada…
PERO… ¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN MÁGICA?
Lo sentimos. La realidad, es que dicha solución no existe. Sin embargo, actualmente, hay algunas cosas que ya se saben que pueden interesarte:
- Cualquier situación de dolor puede mejorar. ¡Los cambios en el sistema nervioso se están produciendo de forma normal a lo largo de toda la vida! Si el dolor persistente tiene que ver bastante con cambios que se producen en el cerebro… Esos cambios son reversibles.
- El proceso no es mágico, ni de un día para otro. Es, como su propio nombre indica, un proceso. Largo, si llevas tiempo con dolor, en el que tendrás que ser activ@ en el mismo y realmente querer recuperarte, habrá altibajos, momentos mejores y momentos peores. Pero se puede mejorar.

- Las dos herramientas con más evidencia científica a día de hoy, y que mejor sabemos que funcionan son 1) La educación del dolor, es decir, saber más sobre tu dolor es terapéutico (aquí tienes un artículo al respecto) y 2) el ejercicio.
La idea clave de todo esto es… No es un proceso sencillo, ni mágico, pero estamos seguros de que existe margen de mejora. Está en tu mano. ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros si necesitas cualquier cosa!